Existen muchas definiciones alrededor del término Ciudad Inteligente y estas definiciones están en constante evaluación y actualización, sin embargo, Teradata considera que una ciudad puede ser realmente inteligente cuando está en la capacidad de analizar datos masivamente a través de múltiples sistemas, industrias y funciones para poder brindar a los ciudadanos beneficios de transformación real en diversas dimensiones, tales como, economía, movilidad, medio ambiente, gobierno, seguridad, entre otros.
Actualmente los proyectos de ciudades inteligentes se clasifican en dos grandes grupos, el primero conformado por aquellas nuevas ciudades que nacen siendo inteligentes y el segundo conformado por los proyectos de transformación de ciudades existentes para convertirlas en ciudades inteligentes.
Dentro del primer grupo están ciudades como: Tianjin, en China, construida bajo el concepto de Ciudad Verde, Songdo en Corea, construida bajo el concepto de Ciudad de Negocios y Paju también en Corea, construida bajo el concepto de ser la Ciudad de la Felicidad.
Dentro del segundo grupo, es decir, las ciudades transformadas, se encuentran ciudades como: Singapur, la cual fue transformada par ser una Ciudad de Negocios, Curitiba en Brasil que fue transformada para ser una Ciudad Industria y Luxemburgo que fue transformada para ser una Ciudad Financiera.
Uno de los principales temas a nivel mundial es la inseguridad, el crecimiento de la violencia y la criminalidad, un tema en el que Colombia no es la excepción.
Existen varios casos del uso y la eficiencia de la analítica avanzada en las ciudades inteligentes como por ejemplo para prevenir crímenes.
En 2011, la policía de Los Ángeles California, USA, utilizó analítica avanzada para predecir los lugares donde se podían producir los delitos antes de que ocurrieran.
Los policías fueron asignados a un área específica siendo instruidos a patrullar su área tan a menudo como fuera posible para de esta forma encontrar actividades delictivas o pruebas de que los ilícitos estaban a punto de producirse. Todo esto a partir de las predicciones realizadas en un rango de 12 horas.
Al inicio los funcionarios no estaban convencidos de que un algoritmo determinara por dónde tenían que patrullar, por lo que estaban renuentes a utilizar la tecnología, pero una vez que tuvieron pruebas de que el crimen tendía a la baja quedo clara su utilidad. Hoy en día el modelo se actualiza de manera continua con nuevos delitos con lo que se producen predicciones aún más precisas.
Esto es sólo una fotografía de como el uso de la información esta revolucionando no sólo los negocios sino también los sistemas más amplios de la industria y de la sociedad. Es un gran recordatorio del por qué nuestro trabajo en analítica no sólo genera valor comercial sino también valor cívico en la búsqueda para resolver los desafíos comunitarios y humanitarios.
En Octubre del año pasado, Machina Research evaluó 22 ciudades alrededor del mundo para determinar cómo una ciudad podía llegar a ser inteligente, segura y sostenible. En esta evaluación, en la que se incluyó a Bogotá, se evaluaron estas tres dimensiones con una calificación que va desde 1, siendo esta la calificación para cuando no hay desarrollo en la dimensión, hasta 5, siendo esta la calificación para cuando hay un alto desarrollo en la dimensión.
En la calificación de Machine Research, Bogotá obtiene una puntuación de tres (3) en inteligencia y de tres (3) en sostenibilidad. Esta calificación es similar a la de Cleveland (Estados Unidos) y Ciudad de México, así como mejor que la calificación obtenida por Sao Paulo en las mismas dimensiones (1 y 2 respectivamente). Sin embargo, Sao Paulo obtuvo una calificación de 2 en Seguridad, mientras que Bogotá no obtuvo ninguna calificación en esta dimensión
La inteligencia surge a partir de la información y esta a su vez surge a partir del análisis de datos. Esto significa que el principal insumo de una ciudad inteligente es el conjunto de datos que pueda analizar. Colombia y específicamente Bogotá han empezado iniciativas interesantes para poner públicamente los datos que pueden llegar a ser analizados por cualquier empresa o persona, democratizando así la posibilidad de hacer de Bogotá una Ciudad Inteligente. Estas iniciativas denominadas Datos Abiertos Colombia y Datos Abiertos Bogotá, respectivamente, abren la puerta para que se comience a analizar estos datos, a generar nueva información y poder encaminar los esfuerzos a generar una infraestructura que soporte una ciudad inteligente.
En resumen, lo que hace realmente a una ciudad inteligente es la combinación de 3 factores: la integración, la visión y el análisis.
El punto es ¿Cuán preparados estamos?