¿Trabajar para ser feliz o ser feliz para trabajar? Quizá esta pregunta haya surgido en algún momento cuando las personas replantean la actividad, que puede ocupar aproximadamente ocho horas del día, durante cinco, o a veces seis días a la semana, para definir si lo que se hace en el trabajo es lo que realmente lo apasiona.
¿Se ha preguntado qué pasa si se unen los niveles de felicidad en el trabajo con unos resultados impactantes en el P&G de las empresas? Esta es una pregunta que, aunque muchos lo ven como un reto difícil de encontrar, no es un imposible, de hecho, es una meta que la mayoría de las organizaciones persigue constantemente, y que puede ser lograda por diferentes vías, y una de ellas es la implementación de procesos creativos e innovadores en el trabajo.
“Sabemos que cuando las personas son más felices, son más creativas y la creatividad hace parte vital de la innovación” comentó Diana López, co-fundadoras de Flamingoto y experta en neurofelicidad.
La felicidad y el liderazgo son dos piezas fundamentales en el cumplimiento de la planeación estratégica de las empresas. “El liderazgo abierto empático es capaz de escuchar y llevar a que las personas realmente accionen y que haga que las cosas pasen, además hace que sea reconocidas su capacidad de implementar ideas.
Cuando las personas son más felices, química y biológicamente se abren sus centros de aprendizaje para que sean más creativas, flexibles, adaptables e innovadoras. Por esto la meta es crear en colaboración con los líderes de las empresas entornos de trabajo más empáticos que permitan a sus colaboradores desarrollarse y proyectarse desde el ser, entendiendo qué, en el hacer, está el real retorno de la inversión, no solo en el ámbito personal sino empresarial.”
Estadísticas mundiales indica que ambientes positivos de trabajo aumentan 33% el índice de felicidad en las personas, dando como resultado un aumento de más del 50% en nuevos procesos de creatividad y generación de ideas.
Felicidad no es lo mismo que alegría

La felicidad es uno de los motores fundamentales en la vida de las personas, y más cuando se mira desde el interior de las empresas.
La felicidad es una decisión o una elección e impacta mucho en el entorno desde el cual esa persona la fomenta y se relaciona desde su individualidad”. Un líder feliz, es un líder que contagia e irradia positivismo. una persona feliz es capaz de mantener la emoción positiva siempre arriba, a pesar de que alrededor puedan existir factores que podrían influir en esa felicidad. Mientras qué, un sujeto alegre tiende a vivir en estado de éxtasis y en el momento en el que algo “malo” le sucede, todo a su alrededor entra en caos y se desequilibra con facilidad.
En conclusión, la felicidad engloba diversos aspectos de la vida de las personas, que va más allá de lo que transcurre en el trabajo. La felicidad también está asociada con la capacidad que tienen los humanos de aprender de los momentos o las situaciones difíciles de los cuales no podrá tener control, pero hay una sola cosa que sí puede controlar: sus emociones y cómo las expresa en el día a día laboral.
Es por eso por lo que se debe trabajar primero en las habilidades blandas de las personas que abarcan primero su capacidad de liderazgo y empatía, como también la relación con su equipo directo de trabajo; también toca un nivel que no tiene nada que ver con el trabajo y es bastante propenso a ser ignorado: las esferas interpersonales como la familia.
Si el líder no es consciente de que, la transformación del clima de su empresa comienza por él, trascender será complicado y doloroso.
APPs para encontrar Clusters Emocionales de la Cultura Organizacional
“Para intervenir en la cultura de una empresa, primero necesitamos conocerla. En ese conocimiento de campo, podemos encontrar que las personas pueden estar correlacionadas y por ello nos interesa visibilizar en cuadrantes gráficos cómo es que estas personas están conviviendo, por ejemplo: el 50% de tus colaboradores pueden estar en un ciclo de vida donde su principal motivador es la familia. Es Entonces aquí cuando se entiende que la empresa debería ofrecer motivadores que involucren esta dimensión. Esto es a lo que hemos llamado “clústers emocionales de la cultura organizacional”. comentó Diana López,
Actualmente existen herramientas innovadoras y tecnológicas como Yellowout una aplicación móvil propia de Flamingoto, que tiene como objetivo recolectar la información de los colaboradores y crear un mapa de temperatura emocional dentro de la organización que le permite al área de Recursos Humanos crear programas de bienestar a la medida de los colaboradores: un sistema de recompensas.
Herramientas tecnológicas como Yellowout le ayudan a los líderes a manejar a los equipos desde un aspecto más humano, pues se conectan con las motivaciones de las personas que conforman su equipo de trabajo.
El reto es unir las emociones, trabajar con las personas desde el placer y la elevación de las emociones positivas, “cada vez que yo logro mis resultados y me siento reconocido desde mi desarrollo personal y mi bienestar subjetivo, ahí está la conexión tangible” comenta Lopez.
Pero no se puede quedar aquí. Una vez se ha descubierto las motivaciones, se debe elevar el estado de la persona para que las ideas que quiera aportar al crecimiento del equipo pasen de un “ojalá algún día” a “definitivamente, este es el proyecto”, por eso se debe incentivar a desarrollar procesos innovadores que aumenten el retorno de la inversión. Este es el reto que se debe perseguir hoy en día en las organizaciones, y aplicaciones tecnológicas e innovadoras como Yellowout lo hacen posible.
El final es un broche perfecto de llevar a la acción, porque, ¿de qué sirven las emociones positivas si no las encaminamos en proyectos que aumenten la rentabilidad de la empresa y que son liderados por personas que han sido reconocidas por sus habilidades? Esto suma más que cualquier número en una cuenta bancaria.
Cuatro consejos para ser feliz en el trabajo y aumentar la rentabilidad
Herramientas tecnológicas como Yellowout le ayudan a los líderes a mantener el liderazgo y manejar a los equipos desde un aspecto más humano, pues se conectan con las motivaciones de las personas que conforman su equipo de trabajo. Existen cuatro aspectos fundamentales para aplicar en las organizaciones: sin importar si el trabajo se desarrolla el trabajo presencial, semipresencial o virtual, estos son:
- Flexibilidad: si una persona es más productiva en casa, hay que darle la oportunidad de trabajar desde ese sitio.
- Reconocer y ser reconocido (Gamificación): es una necesidad biológica y las personas se sienten conectadas con los demás, porque están en una competencia. Se vinculan de forma afectiva y esto, químicamente hablando, libera oxitocina, encargada de la vinculación afectiva.
- Tecnología: siempre será un habilitador de la estrategia. Herramientas tecnológicas y APPs como Yellowout permiten crear conexiones duraderas entre los colaboradores porque la plataforma les permite comunicarse, reconocer y ser reconocidos.
El análisis de los datos permite crear procesos más conscientes y evitar los procesos automáticos de reconocimiento de los colaboradores. La personalización que puede ofrecer plataformas tecnológicas permite entender en qué momento de vida y propósito personal se encuentra el colaborador y así la empresa podrá darle herramientas que le permitan desarrollarse de forma más completa.
Aprendizaje y microlearning: una de las mejores formas de aprender es haciendo. El microlearning es fundamental en procesos de innovación en los que las personas están aprendiendo nuevos hábitos o están descubriendo habilidades.
“Es vital potencializar al SER para obtener resultados extraordinarios en el hacer HACER” complementó Diana López.